En un lugar de la Mancha...
Saliendo de la nacional, a la altura de Despeñaperros, y guiado por un sinfín de banderas rojigualdas, se levanta un pequeño bar de carretera, de estilo sobrio, pero bastante visitado, a juzgar por el número de coches aparcados en su puerta.Fuera, un hombre envuelto en boletos de lotería de Navidad se encarga de limpiar los parabrisas de los coches, mientras algunos toman, en algo parecido a una terraza, café o cerveza acompañados del que dicen ser uno de los mejores quesos manchegos.
Dentro, multitud de generales, coroneles y capitanes saludan brazo en alto desde las paredes, acompañados de gorras militares de todos los rangos, y de banderas que, de haberse hecho una ley en condiciones, serían constitutivas de delito.
Mención aparte merecen los diversos honores que el bar rinde a los cuatro “salavadores de la Patria”, exaltando y admirando una de las etapas más negras de nuestra Historia.
Es un bar para visitar, dicen. Pues mira, no. No tengo el más mínimo interés en entrar, y mucho menos consumir, en un bar en el que se venden botellas con la cara de Franco o el águila imperial, en el que se reúnen los grupos de ultraderecha y se hace un negocio alavando y mitificando los más de cuarenta años de penurias y miseria de todo un País. Por lo que a mi respecta, ese degenerado con delantal que admite que es falangista desde pequeño, bien podría morirse de hambre pidiendo en el metro. De hecho, podría decir de ese bar de todo, menos que merezca ser visitado.
Nota: Nada, el editor sigue haciendo de las suyas y no hay manera de justificar el texto. Manda...
2 comentarios
Anónimo -
ricardo -
"...acompañados del que dicen ser uno de los mejores quesos manchegos", ejem, luego no te quejes del castellano de los demás, que este ni se entiende.
Estoy deseando ver el post de Graná...